"El viejo y el mar", de Ernest Hemingway

     Este libro es un homenaje a la perseverancia. Relata la historia del viejo Santiago, un pescador cubano que debe enfrentarse mucho más que a la cotidiana tarea de salir al mar. Aunque, según sus propias palabras, "un hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado".


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1 comentarios:

Anónimo dijo...

Crítica "El viejo y el mar" por Julieta Bolognese.

Si tengo que dar mi experiencia personal, diría que no me aburrió, para nada. Más bien me intrigaba saber qué pasaría al final con Santiago, me encariñé mucho con su personaje y por más triste y melancólico que sea, y por más duroque fue leer ese final -el cual encontré en los pasillos de la escuela porque no podía esperar- me llenó de vacío y de desesperanza...Pero tengo que reconocer que luego de meditarlo, llegué a entender lo que realmente quería decir, que toda esa perseverancia no era en vano como creí, que ese esqueleto atado al bote era un símbolo de que sí se podía, y de que el sueño de un hombre y su amor, ese éxtasis de sentirse superado, ese tener la nobleza de arriesgar todo por un sueño, son mucho más importantes que la cruda verdad, que no pueden apagar la alegría de sentirse útil y ganador.
Me pareció muy real la experiencia del viejo solo en el mar, su interacción consigo mismo y contra cualquier animal que se arrimaba no dejaban ver que estaba loco, sino su soledad. Y sus peleas, o sus "dejá de pensar viejo" me hicieron verme, en mis rat9os de distensión, cuando querés hacer algo y la mente va más allá, y te tira para abajo.
Los sentimientos que me había despertado se revirtieron, poruqe pude ver la lucha y a entrega sincera y auténtica con la que hay que enfrentarse a las adversidades; ahora "El viejo y el mar" es un símbolo de esperanza, y como cantó Fito Páez "Yo creo, y con eso basta".