En la novela, alucinante y sobrecogedora unas veces, pausada y realista otras, se mezclan el tono grisáceo de estos últimos pasajes con las instantáneas poéticas que iluminan la narración con una extraña luz fulgurante cuando nos aproximamos a la inquietante figura de Drácula. Y es que Bram Stoker consigue hacernos creer que el único mundo real es el de los muertos y las tinieblas, como lo demuestra el hecho de que, desde la aparición de este libro, hace ya más de un siglo, la fantasmal y helada presencia del conde Drácula haya seguido despertando la imaginación de muchos de sus lectores y provocando en ellos una mezcla de terror y de interés morboso.
La película de Francis Ford Coppola le hace un tributo fiel y artístico... una joya del cine que hace honor a una joya de la literatura...
1 comentarios:
solo queria dejarles mi felicitacion por la pagina
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