Conocer los discursos y los formatos textuales nos hará más eficientes a la hora de escuchar y hablar, leer y escribir dichos discursos.
Las CIENCIAS DEL LENGUAJE han ido elaborando distintos marcos teóricos que nos ayudan a entender y sistematizar los hechos del lenguaje.
Según el lingüista francés Émile Benveniste, el HABLA es la puesta en marcha del código.
Benveniste es de la escuela de Ferdinand de Saussure, siguiendo sus pasos toma los conceptos básicos que Saussure plantea pero va más allá. Benveniste plantea que el Aparato formal de la enunciación está compuesto por un Enunciado, un Locutor y un Alocutario. Con estas tres palabras podemos relacionar diversos conceptos.
ª La teoría de la Enunciación
1. Subjetividad en el lenguaje
2. Modalidades de la Enunciación
3. La Enunciación y los verbos
4. Historia y Discurso
5. La Enunciación y el Tiempo
Si volvemos sobre lo que hemos planteado como la teoría de Saussure en
clases anteriores, podemos imaginar un triángulo en cada uno de cuyos vértices
el lingüista practica una exclusión: el Habla, el Sujeto y el Referente. Es
necesario remontarnos a Saussure para construir un concepto de Discurso sobre
un cuestionamiento del Habla. El ejercicio de ésta no constituye una actividad
puramente individual, caótica e incognoscible como la presentaba Saussure, sino
que en la Lengua hay, además de elementos simbólicos, elementos indiciales
(pragmáticas, subjetivos) cuyo rol es hacer posible el pasaje de la Lengua al
Discurso. De a poco lo explicaremos mejor. Ya los Formalistas rusos, en el
campo de la literatura, aplicaban el concepto de sistema a enunciados más
largos, pero no lograron superar la inmanencia. En los años 50 Harris aplica el
análisis lingüístico a enunciados más extensos y llega más allá del límite de
la oración. En la misma época Roman Jakobson introduce las nociones de
Habla/Mensaje y las de Emisor y Receptor (Sujeto) y Emile Benveniste realiza
sus estudios sobre la Enunciación. Lingüista francés nacido en Alepo en 1902 y
muerto en París en 1976. Es catedrático de Gramática Comparada en el Collège de
France y se sitúa dentro de la corriente estructuralista. En sus obras se ocupa
de gramática comparada indoeuropea y de temas de lingüística general. La obra
que aquí estudiaremos se titula: Problemas de lingüística general, dos tomos,
(1966-1974).
Entonces definimos:
ª
Discurso: como la
lengua puesta en acción entre partes, la lengua asumida por el hombre que habla
y en condiciones de intersubjetividad.
ª
Enunciación: como el
decir y al Enunciado como lo dicho.
Podemos dar, basándonos en
Benveniste, distintas definiciones de:
ª
Enunciación:
Acto mismo de producción de un
Enunciado y no el texto del mismo.
Acto individual de utilización
de la Lengua.
Acto por el cual un sujeto se
apropia de la Lengua para convertirla en discurso.
Es un acontecimiento histórico:
algo que no existía antes de que se hablara / escribiera y ahora adquiere
existencia.
Es su existencia misma la que
hace posible todo discurso
Es contemporánea del Enunciado.
ª
El Enunciado es:
Es una manifestación u
ocurrencia particular de entidades lingüísticas.
Una serie efectivamente
realizada.
Una totalidad cuyo valor
semántico reside en el sentido. "nunca conocemos más que enunciaciones
enunciadas" afirma Todorov.
Es el resultado de la
Enunciación.
ª
Deixis: El proceso de Enunciación puede
ser estudiado desde diferentes puntos de vista:
a) desde el acto material mismo:
cadena fónica o gráfica que concierne a la producción del significante; la
producción efectivamente empírica del enunciado, siempre diferente;
b) el mecanismo de esta
producción: la Enunciación supone la conversión individual de la Lengua en
discurso; cada sujeto utiliza la misma lengua en forma individual, particular y
distinta;
c) instrumentos de realización:
el Locutor se apropia del aparato formal de la lengua, la toma como instrumento
y enuncia su posición mediante indicios específicos y procedimientos
accesorios. Estos indicios específicos son el juego de formas específicas cuya
función es poner al Locutor en relación constante y necesaria con su
enunciación: es la deixis (sistema de referencias internas al discurso cuya
clave es el yo). Los deícticos son signos indiciales, aunque también se les llama
embragues o shifters.
El carácter sistemático de la
Lengua hace que la apropiación que señalamos realizan estos indicadores, se
propague en la instancia del discurso a todos los elementos susceptibles de
"acordarse" formalmente con ellos.
Es fundamental que distingan
entre:
1) entidades que tienen en la Lengua un estatuto pleno y permanente (lengua como sistema de signos) y;
2) entidades emanadas de la Enunciación y que sólo existen en la red de
"individuos" que la Enunciación crea y en relación al aquí y al ahora
del Locutor (lenguaje asumido como
ejercicio por el individuo).
Los
Pronombres personales y posesivos, las desinencias verbales, los adverbios de
tiempo y de lugar, los pronombres demostrativos son una clase de individuos
lingüísticos que remiten siempre a individuos, son producidos por el
acontecimiento singular de la Enunciación y son engendrados cada vez que ésta
es producida y cada vez designan de nuevo. Lo entenderemos enseguida.
La presencia del Locutor en su
enunciación hace que cada instancia del discurso constituya un centro de
referencias internas. Los Interlocutores son designados con índices de persona:
pronombres personales y posesivos y escapan al estatuto de todos los demás
signos del lenguaje.
El YO denota al individuo que pronuncia la enunciación; el TÚ denota al
individuo que está presente como Alocutatio. Tanto el Yo como el Tú son signos
vacíos, no referenciales por relación a la realidad y que se vuelven llenos
cuando un Locutor los asume en cada instancia de discurso. El YO es una
realidad de discurso: no remite a un concepto ni a un individuo, no puede ser
definido más que en términos de locución; no puede ser identificado más que por
la instancia del discurso que lo contenga y sólo por ella y no tiene otra
referencia que la actual y momentánea. Es una instancia única por definición,
válida sólo en su unicidad. No hay un concepto YO que englobe todos lo YO que
se enuncian en todo instante en boca de todos los locutores. Cada vez que
alguien dice YO, éste se llena de un significado diferente. Existe una
definición simétrica para TU: es el individuo al que se dirige la alocución en
la presente instancia del discurso que contiene la instancia lingüística TU.
Lo que caracteriza a la Enunciación es la acentuación de la relación
discursiva al interlocutor (real / imaginado, individual / colectivo): se trata
del cuadro figurativo de la Enunciación que asume la estructura del diálogo. No
hay un Yo si no existe un Tú, ambos se constituyen mutuamente. Por ejemplo en
el caso de monólogo, podemos decir que no existe; no es más que un diálogo
interiorizado, un lenguaje interior entre un Yo que habla y un YO que escucha.
La referencia constante y necesaria a la instancia del discurso constituye el
rasgo que une el YO / / TÚ a una serie de indicadores participantes: adverbios,
locuciones adverbiales. Son lo que Benveniste denomina índices de ostensión que
delimitan la instancia temporal y espacial coextensiva y contemporánea de la
presente instancia del discurso que contiene YO. Son términos que implican un
gesto que designa el objeto al mismo tiempo que es pronunciado. Son también
signos vacíos desprovistos de referencia material. Los adverbios de tiempo hoy,
ayer, mañana, ahora, o dentro de tres días.
La temporalidad es producida por
la Enunciación; de ella procede la instauración de la categoría de presente. El
tiempo presente es el tiempo en que se está, pero sólo se indica por el tiempo
en que se habla. El presente es la fuente del tiempo, es eje axial de la
Enunciación. El hombre no dispone de ningún otro medio de vivir el
"ahora" más que realizarlo por inserción del discurso en el mundo. El
tiempo lingüístico es sui referencial.
El presente es inherente a la Enunciación. Los
adverbios de lugar: aquí, allí, acá, allá; los pronombre demostrativos éste,
ése y aquel y el sistema de coordenadas espaciales: detrás / delante, visible /
invisible, izquierda / derecha, arriba / abajo: ordenan el espacio a partir de
de un eje central y permiten ubicar el lugar del sujeto de enunciación.
Incluimos a continuación un
fragmento de un texto de Les Luthiers en el que se da un juego muy ingenioso
con los pronombres
Les Luthiers es un conjunto músico-actoral cuyos integrantes manejan un
humor inteligente y creativo que a veces surge de hechos lingüísticos, de
explotar las posibilidades de la lengua para crear situaciones risueñas y, al
mismo tiempo, crítica. Para uno de sus sketches crearon “Fragmento de un drama”
con indicación de actos y cuadros. Un noble recurre a un juglar para que le
cante a su dama, María, su gran amor. El noble habla y el juglar repite
cantando:
R: Por ser fuente de dulzura
J: Por ser fuente de dulzura
R: Por ser de rosas un ramo
J: Por ser de rosas un ramo
R: Por ser nido de ternura, oh María, yo te amo
J: Por ser nido de ternura, oh María, yo te amo
(breves palabras del Rey al Juglar, en voz baja)
J: Oh María, él la ama.
R: Ámame como yo te amo a ti,
J: Ámelo como él la ama a Usted,
R: Y los demás envidiaran nuestro amor,
J: Mmm... todos nosotros envidiaremos el amor de ustedes
R: Oh mi amor, María mía,
J: Oh su amor, María suya,
R: Mi brillante, mi rubí
J: Su brillante surubí,
R: Mi canción, mi poesía, nunca te olvides de mí,
J: Su canción, su poesía, nunca se olvide de su
R: Tú estas encima de todas las cosas, mi vida
J: Usted esta encima de todas las cosas subida
R: Eres mi sana alegría,
J: Usted es Susana, eh, María, alegría
R: Mi amor,
J: Su amor,
R: Mi tesoro
J: Su tesoro,
R: Mímame
J: Súmame ... Súmelo
R: Tanto tú te me metes en lo mas hondo de mí
J: Tanto Usted...
R: que ya no sé si soy de mí o si soy de ti
J: Tanto Usted...
R: Si tú me amaras a mí amarías en mí aquello que amamos nosotros
J: Tanto Usted....
R: y envidiáis vosotros y ellos...
J: .... ¡Ámelo!
R: Cuando miras con desdén,
J: Cuando mira con desdén,
R: Pareces fría, sujeta,
J: Parece fría, su... , su cara,
R: Por ser tan grandes tus dones, no caben en mí, mi bien,
J: Por ser tan grandes sus dones, no caben en su sutién
R: ¡No! ¡No!
J: ¡No! ¡No!
R: Tunante,
J: Sunante,
R: Miserable,
J: Suserable,
R: ¡Guardias, a mí!
J: ¡Guardias, a él!
(Los guardias se llevan al Rey entre medio de sus protestas)
J: Por ser fuente de dulzura
R: Por ser de rosas un ramo
J: Por ser de rosas un ramo
R: Por ser nido de ternura, oh María, yo te amo
J: Por ser nido de ternura, oh María, yo te amo
(breves palabras del Rey al Juglar, en voz baja)
J: Oh María, él la ama.
R: Ámame como yo te amo a ti,
J: Ámelo como él la ama a Usted,
R: Y los demás envidiaran nuestro amor,
J: Mmm... todos nosotros envidiaremos el amor de ustedes
R: Oh mi amor, María mía,
J: Oh su amor, María suya,
R: Mi brillante, mi rubí
J: Su brillante surubí,
R: Mi canción, mi poesía, nunca te olvides de mí,
J: Su canción, su poesía, nunca se olvide de su
R: Tú estas encima de todas las cosas, mi vida
J: Usted esta encima de todas las cosas subida
R: Eres mi sana alegría,
J: Usted es Susana, eh, María, alegría
R: Mi amor,
J: Su amor,
R: Mi tesoro
J: Su tesoro,
R: Mímame
J: Súmame ... Súmelo
R: Tanto tú te me metes en lo mas hondo de mí
J: Tanto Usted...
R: que ya no sé si soy de mí o si soy de ti
J: Tanto Usted...
R: Si tú me amaras a mí amarías en mí aquello que amamos nosotros
J: Tanto Usted....
R: y envidiáis vosotros y ellos...
J: .... ¡Ámelo!
R: Cuando miras con desdén,
J: Cuando mira con desdén,
R: Pareces fría, sujeta,
J: Parece fría, su... , su cara,
R: Por ser tan grandes tus dones, no caben en mí, mi bien,
J: Por ser tan grandes sus dones, no caben en su sutién
R: ¡No! ¡No!
J: ¡No! ¡No!
R: Tunante,
J: Sunante,
R: Miserable,
J: Suserable,
R: ¡Guardias, a mí!
J: ¡Guardias, a él!
(Los guardias se llevan al Rey entre medio de sus protestas)
1. Subjetividad en
el lenguaje
Es en y por el lenguaje como el hombre se constituye como sujeto, porque
el lenguaje funda el concepto de ego La subjetividad consiste en la capacidad
del Locutor de plantearse como sujeto. Es "ego" quien dice ego.
Para Benveniste no somos sujetos
(en el sentido de conciencia, yo o espíritu) que hablamos sino que somos
sujetos porque hablamos. El sujeto se define no por el sentimiento que cada uno
experimenta de ser él mismo, sino como la unidad psíquica que trasciende la
totalidad de las experiencias vividas que reúne, y que asegura la permanencia
de la conciencia.
Encontramos aquí el fundamento de la subjetividad que se determina por
el estatus lingüístico de la "persona”. Es la condición de diálogo ya
mencionada la que es constitutiva de la persona, pues implica en reciprocidad
que me torne Tú en la alocución frente a Yo. Polaridad de las personas que es
la condición fundamental del lenguaje, y que no significa igualdad ni simetría:
ego siempre tiene una posición de trascendencia frente a Tú, pero ninguno de
los dos términos es concebible sin el otro. Son complementarios y reversibles.
Realidad dialéctica que engloba los dos términos y los define por relación
mutua: allí se descubre el fundamento lingüístico de la subjetividad. Siguiendo
el texto, podemos proporcionar un ejemplo: en ninguna Lengua faltan los
pronombres personales. No se concibe una Lengua sin expresión de la persona. Puede
ser que se omitan deliberadamente, como ocurre en las sociedades del Extremo
Oriente donde una convención de cortesía impone perífrasis para reemplazar
referencias personales directas. Pero estos usos sólo subrayan el valor de las
formas evitadas.
El ejercicio de la subjetividad está en el ejercicio de la lengua. No
hay otro testimonio de la identidad del sujeto que el que así da él mismo de sí
mismo. Los pronombres personales son el primer punto de apoyo para que la
subjetividad salga a la luz.
El él: es la tercera persona ,
forma que no remite a "persona", por estar referida a un objeto
situado fuera de la alocución Yo / Tú.. Existe sólo por la oposición a la
persona Yo del Locutor, quien, enunciándola, la sitúa como la "no persona".
Tal es su estatuto. Es el miembro no marcado de la correlación de persona.; no
es jamás reflexiva a la instancia del discurso y no es compatible con el
paradigma de los términos referenciales: aquí y ahora. Necesita recibir un
contenido referencial preciso; necesita determinaciones cotextuales de las
cuales puede prescindir el Yo / Tú.
Como ya dijimos anteriormente el Yo es un pronombre que denota
virtualmente a todos los individuos, pero su referente cambia en cada una de
las instancias enunciativas. En eso se diferencia del nombre propio que denota
en la Lengua y en discurso a un solo y mismo individuo.
También podemos encontrar en el lugar de la Enunciación a la primera
persona plural: nosotros, que incluye al Yo + noYo. Se puede tratar de un nosotros
inclusivo: Yo + Tú , o de un nosotros exclusivo: Yo + él. También puede existir
un Yo+ Tú + él. La referencia está determinada por el contexto. Podemos
encontrar un Yo mayestático: de "modestia", el que emplea el sujeto
de enunciación en algunas conferencias: "Nosotros pensamos....",
aunque el que está hablando sea uno solo.
2. Modalidades de la
Enunciación:
Las Modalidades constituyen la marca dada por
el sujeto a su enunciado.
Encontramos dos clases de
Modalidades: de la Enunciación y del Enunciado.
1) de la Enunciación: son las
que especifican el tipo de comunicación entre hablante y oyente. Señalan la
relación que el sujeto mantiene con su interlocutor.
Estas modalidades contribuyen a
construir una teoría de las relaciones inter-humanas, porque muchas se basan en
un tipo particular de relación social. Podemos preguntarnos quién en la escala
jerárquica tiene derecho a ordenar o a interrogar a otro.
Están constituidas por
oraciones:
a) Asertivas (declarativas)
positivas o negativas: apuntan a comunicar una certidumbre.
b) Interrogativas
c) Exclamativas
d) Intimativas: expresan órdenes
o prohibiciones (uso de imperativo o infinitivo).
e) Desiderativas: expresan
deseo, ojalá....
2) del Enunciado: caracterizan
la manera en que el hablante sitúa al Enunciado; su actitud con respecto a lo
que enuncia. Todo aquello que en un texto indique el tipo de comunicación con
respecto a la relación entre Enunciador y su Enunciado. Podemos distinguir dos
clases:
a) modalidades lógicas: expresan
verdad, falsedad, probabilidad, certidumbre, verosimilitud, obligación,
necesidad. Ejemplos. Es cierto que, es seguro que, quizás, es posible, es
probable, es necesario que, es preciso que, se sabe, se dice,....
b) modalidades apreciativas:
expresan una valoración, una reacción emocional: lo feliz, lo útil, lo triste,
etc. También los adverbios terminados en "mente": felizmente,
seguramente. Ejemplo: me di un buen baño; ese buen baño es absolutamente
subjetivo, para unos puede ser caliente, para otros frío, largo, corto, de
inmersión o de ducha. El calificativo "buen" tiene vigencia para el
sujeto de la enunciación y es una modalidad apreciativa.
3. La Enunciación y
los verbos
Aparte de los verbos que
describen una acción (yo como, él come) podemos mencionarles:
1) Verbos de actitud: relacionado
con las modalidades lógicas: Ej: creo que, deduzco que.
2) Verbos de modalidad
apreciativa: expresan valoración hecha por el emisor, por ej. dejáte de
rebuznar, entró ladrando.
3) Verbos performativos: Son
verbos de palabra que denotan por su sentido un acto individual de alcance
social. La Enunciación se identifica con el acto mismo. Esto no es dado por el
sentido del verbo sino por la subjetividad que la hace posible. Si yo digo: él
jura: se trata de una descripción de una acción, un acto constatativo, en
cambio si digo: yo juro: al decir "yo" me fundo, me planto como
sujeto y al decir "juro" asumo el acto de jurar; se trata de acto que
me compromete socialmente. Al mismo tiempo que lo digo asumo el compromiso, son
actos simultáneos. La consecuencia social, personal y jurídica de mi acto arranca
de la instancia del discurso que contiene la acción. Se dan siempre en 1era
persona y en el presente generalmente. Podemos mencionar otros verbos
performativos aparte de jurar: comprometerse a (conseguir), obligarse,
advertir, prometer, agradecer, garantizar, declarar, certificar, proferir,
maldecir, solidarizarse.
4) Verbos de movimiento: poseen
una localización espacial asimilable a los deícticos; señalan el lugar de la
enunciación y los movimientos de aproximación o alejamiento de la esfera del
hablante. Ejemplos. Verbo "venir": Juan viene a mi casa (señala el
lugar de enunciación, andar o moverse hacia el lugar donde está el que habla)
Verbo: "ir" : Yo voy a tu casa , Juan va a Buenos Aires o viene de
Buenos Aires; verbos traer o llevar, funcionan de la misma manera, indican el
transporte hacia o desde el sitio en el cual está el que habla.
5) Verbos de decir: a) verbos en
los el Emisor no prejuzga: Ej. decir, afirmar; verbos en los que el Emisor toma
posición: Ej. pretender, confesar, reconocer. Juan pretendió que Pedro tiene
razón; d) verbos de juzgar: criticar, acusar, Ej: Juan critica a Pedro por lo
que hizo (admite que Pedro es responsable por haberlo hecho) .
4. Historia y
Discurso
Podemos mencionarles dos
sistemas de Enunciación:
ª
Historia: en este sistema se presentan una serie de acontecimientos
reales o ficticios por medio del lenguaje, sobre todo escrito. Se da un empleo
exclusivo de la 3era persona y los tiempos verbales empleados son el
imperfecto, el indefinido y el pluscuamperfecto. Se caracteriza por la
objetividad, parecería que nadie habla, que los acontecimientos se narran a sí
mismos, no hay deícticos. Nadie habla. No tenemos que preguntarnos quién habla,
qué, cuándo, para percibir su significación
ª
Discurso: en este sistema la lengua es asumida por el hombre que habla,
es el lugar de construcción de un sujeto. Se enuncia en 1era persona y por lo
tanto, del otro lado se construye el tú. Se emplean deícticos: indicadores
pronominales, demostrativos y adverbios. Los tiempos verbales empleados son el
presente, el pretérito perfecto y el futuro. Se caracteriza por la
subjetividad, el uso de Yo y el tiempo presente. Por contraposición al sistema
anterior siempre existe alguien que habla y su situación en el acto mismo de
hablar es el foco de significaciones más importante.
No se encuentran en estado puro
en ningún texto y podemos encontrar continuas conversiones de un sistema a
otro. Por ejemplo en un relato tipo historia puede haber intervenciones
discursivas dentro de él; en una narración en 1era persona puede
momentáneamente incluir un relato tipo historia (descripción, narración) en la
que el sujeto de enunciación desaparece.
5. La Enunciación y
el Tiempo
Ahora sí podemos distinguir 3
clases diferentes de tiempo:
1- Físico: es un continuo uniforme, infinito, lineal, segmentable a voluntad.
Tiene una duración variable que el hombre mide por su vida interior o por sus
emociones.
2- Crónico: es el tiempo de los acontecimientos que engloba nuestra vida
como sucesión de aconteceres. Es la continuidad donde se disponen en serie los
acontecimientos; éstos están en el tiempo. Es bidireccional: se puede
recorrerlo en dos direcciones: desde pasado hacia el presente y viceversa. Es
el tiempo del calendario, tiempo socializado: día / noche, trayecto visible del
sol, fases de la luna, movimiento de las mareas, estaciones, etc. En este
tiempo se dan tres condiciones:
a) estativa: se mide a partir de un momento axial:
nacimiento de Cristo, el advenimiento de un soberano.
b) directiva: se enuncia mediante términos
opuestos: antes / después del eje de referencia.
c) mensurativa: mide los intervalos de tiempo, son
unidades de medida: día, mes, año, hora, minuto. Estos puntos de referencia dan
la posición de los acontecimientos y definen nuestra situación con respecto a
dichos acontecimientos. Nos dicen dónde estamos, cuál es nuestro lugar. Las
categorías de tiempo están vacías de temporalidad, se asimilan a los números.
El calendario es exterior al tiempo, nada dice del tiempo sino por aquel que
vive en el tiempo.
3- Lingüístico: es por la lengua como se manifiesta la experiencia humana del tiempo.,
es decir que está ligado al ejercicio de la palabra.. Es irreductible al tiempo
crónico y al físico. El presente es el eje axial , el eje de referencia, de la
instancia de la palabra, se reinventa cada vez que el sujeto habla porque es un
momento nuevo, no vivido aún. A partir del presente podemos movernos hacia el
pasado o hacia el futuro. El presente es factor de intersubjetividad: funciona
tanto para el yo como para el tú, es omnipersonal
Con este apunte
terminamos una aproximación teórica al tema de Enunciación tal como la enfoca E. Benveniste en sus artículos teóricos.
Con las Actividades
propuestas tendrán la oportunidad de llevarla a la práctica y concretar un
análisis en el que esta teoría cobre sentido.
ª
Actividad 1
Practicar el reconocimiento de
deícticos y modalidades en la siguiente carta:
México 17-3-84
Me acordé tanto de ti, de tu amistad y cariño, me
sentí sola y lloré porque ya no estás, no me explico, pero hay un vacío tan
grande como tú. Sin saberlo, siempre me sentí apoyada porque existías y podía
escribirte o hablarte y tú estabas ahí, dispuesto a darme la mano y animarme. Ahora
que no estás, Julio, no tengo otro amigo como tú y me siento sola, sé que
seguiré adelante pero con algo que falta dentro de mí. Con Claribel, el día
siguiente que moriste, decíamos que las dos seguiríamos adelante por ti, creo
que sí, lo que tengo que pensar es que en cualquier momento te encontraré y
tendré que contarte lo que he hecho y entonces tú me dirás: muy bien chilenita.
Carmen Waugh
(Esta carta apareció a los pocos
días de la muerte de Cortázar, recordemos que este año se cumplen veinte años
de su muerte acaecida en febrero de 1984).
ª
Actividad 2
Marcar en El cautivo de Jorge Luis Borges cuando se da
la enunciación histórica y cuando la enunciación discursiva.
ª
Actividad 3
Responder a partir de la lectura
de Borges y yo, de Jorge Luis Borges el siguiente cuestionario:
1) ¿A través de qué marcas lingüísticas se instaura
el sujeto en el discurso?
2) ¿Cómo se confrontan el yo y
él?
3) ¿Cómo se construye la subjetividad?
4) Modalidades de la Enunciación
y del Enunciado
6 comentarios:
Me gusta mucho el material, esta muy claro y facil de trasmitir. Gracias =)
Cuál es la bibliografía?
BibliografíA, por favor?
Hola, buen tema, me gustaría conocer la bibliografía. Como sugerencia, el tamaño de la fuente está muy chico.
Benveniste, Emile (1985) "Problemas de Lingüística general", Vols. I y II. Gedisa...
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