No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir y evócala luego. Si entonces eres capaz de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino.La frase con la que iniciamos el post es parte del Decálogo del buen escritor que realizó Quiroga en admiración a la misma acción que desarrolla Poe en ese mismo tiempo.
Quiroga es el escritor de la crudeza y el naturalismo, ahonda en el sufrimiento de los hombres dejándonos ver su propio sufrimiento interior, sus cuentos son de lectura recomendada y casi diríamos obligatoria... nos encontramos aqúi con una antología de cinco cuentos:
El hombre muerto.
El almohadón de plumas.
La insolación.
La gallina degollada.
Ala deriva.
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